Gramsci - Fragmento sobre el estudio
- Nicolás Robles López
- 14 mar
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 16 mar

El muchacho que se afana con los barbara, bar(al)ipton (1), se fatiga, ciertamente, y hay que lograr que se canse lo imprescindible y nada más, pero también es cierto que siempre tendrá que bregar para aprender a forzarse a privaciones y limitaciones de movimiento físico, es decir, someterse a un aprendizaje psicofísico. Conviene persuadir a mucha gente de que el estudio también es un oficio, y muy cansado(r), con un aprendizaje especial, además de intelectual, también muscular-nervioso: es un proceso de adaptación, es un hábito adquirido con el esfuerzo, el aburrimiento y también el sufrimiento. La participación de masas más numerosas en la escuela media entraña la tendencia a enlentecer la disciplina del estudio, a pedir “facilidades”. Muchos piensan sin más que las dificultades son artificiosas, porque están habituados a considerar como trabajo y fatiga sólo al trabajo manual. La cuestión es complicada. Ciertamente que el muchacho de una familia tradicional de intelectuales supera con más facilidad el proceso de adaptación psicofísico; al entrar ya por primera vez en clase tiene muchos puntos de ventaja sobre sus compañeros, tiene una orientación ya adquirida por las costumbres familiares: concentra su atención con más facilidad, porque tiene el hábito del porte físico, etc. Del mismo modo, el hijo de un obrero de ciudad sufre menos, al entrar a una fábrica que un muchacho de campesinos o que un joven campesino -ya desarrollado en la vida rural-. También el régimen alimenticio tiene una importancia, etc. He aquí por qué muchos del pueblo piensan que en la dificultad del estudio hay “truco” (cuando no piensan que son torpes por naturaleza): ven al señor (y para muchos, especialmente en el campo, señor quiere decir intelectual), efectuar con soltura y aparente facilidad el trabajo que cuesta lágrimas y sangre a sus hijos, y piensan que debe haber “truco”. En una nueva situación, estas cuestiones pueden resultar muy ásperas, y será preciso resistir a la tendencia de hacer fácil lo que no puede serlo a no ser que se desnaturalice. Si se quiere crear un nuevo estrato de intelectuales, hasta las más grandes especializaciones, por un grupo social que tradicionalmente no ha desarrollado las actitudes adecuadas, se tendrán que superar dificultades inauditas.
En Gramsci, A. (2007). La alternativa pedagógica. México: Fontamara. (pp. 210-211).
(1) Términos de la lógica formal que indican operaciones lógicas elementales.
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